Tras la «Cursa dels Nassos» (10km) , una San Silvestre que se celebra en Barcelona. Y en la que me propuse bajar de la hora ( lo conseguí por los pelos: 59m 49 s), no había hecho ninguna otra actividad física, salvo un partido ligero de pádel con unos compañeros de trabajo.
Hoy he vuelto a coger la bici de montaña, y hecho una de mis rutas cortas habituales. Las sensaciones han sido bastante desastrosas, pues no cogía la bici desde la Cebrianenca 2012 (la cual por cierto no conseguí acabar, ya que en el último punto de control al que llegué a tiempo, me recomendaron que fuera directo al final porque quedaba una parte muy dura, y estaba bastante hecho polvo),.
Este recorrido no es muy progresivo, pues empieza ya con fuertes pendientes, y despues ya se normaliza. Pues al acabar el último de estos repechos tuve que echar pie a tierra y subirlo andando. Y pasarme varios minutos descansando porque pensé que iba a echar hasta la primera papilla, pero por suerte no llegué a vomitar. Creo que Dios me ha castigado pues en el mismo punto el año pasado, un amigo acabó vomitando y yo le hice unas cuantas fotos con el móvil, para recordárselo de vez en cuando 🙂
El resto del recorrido fue bien, salvo por el puto frio. Salvo el maillot no llevaba ninguna ropa térmica especial, ni guantes ni nada, y encima con el parón inesperado que contribuyó a que me enfriara aún más. Llevo muy mal el frio la verdad.
Todos los bikers con los que me crucé iban equipados hasta las cejas con ropa térmica , todos de negro,… Mariquitas !!!! jajaa
Ahora en serio tendría que comprarme algo de ropa invernal para hacer deporte. Aunque tb me estoy planteando la opción de apuntarme a un gimnasio, ya que entre semana correr o andar en bici con este frio y encima de noche, queda descartado.
Ya veré lo que hago !!
Mi ruta de hoy:
Mi huella en el mundo. 